King!

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martes, 23 de diciembre de 2014

El gran Tren de Michael / The Great Train Michael



 

Mucha gente sabe que a Michael le encantaban los trenes, y mucha gente sabe que tenía uno en Neverland Valley Ranch, pero a veces se olvida que, en realidad, había dos trenes allí, uno pequeño (historia aquí) y uno grande. Yo trabajé en ambos (como recordarán), instalando música en ellos.

Brad instalando el sistema de sonido al tren
El grande fue una increíble instalación para el equipo de construcción de Michael. Todavía recuerdo ir conduciendo por el rancho y ver excavadoras y camiones excavando en las colinas y allanando el terreno para las vías. La gente siempre habla del carrusel, las jirafas y los elefantes, pero el tren fue un gran acto de amor. 

 
Michael nombró al gran tren con el nombre de su madre Katherine. Pasé una semana en el medio oeste instalando un sistema de sonido de 3.500 vatios en el tren, mientras que los electricistas colocaban luces. El trabajo de la pintura y la atención al detalle era extraordinario.

Insatalando el nombre 'Katherine' en el gran tren, en honor a su madre

Había sonidos en Neverland que se han quedado en mi cabeza para siempre. Cuando llegabas a Neverland podías escuchar música y pájaros trinando (ya había escrito antes sobre estos pájaros), pero solo duraba un momento antes de que escucharas el silbido del tren. Era real... vapor real saliendo a través de un silbato de tren real... casi avisando de que estaba aproximándose a ti. Por la mañana temprano podías escuchar a veces a los elefantes barritar y a Kimba, el león, rugir, indicándoles a los cuidadores de que tenían hambre... de nuevo. Los chimpancés eran increíblemente (y fastidiosamente) gritones y chillones, pero siempre estaban preparados para entretener a cualquiera que estuviese unos minutos con ellos.

El rancho siempre sonaba diferente dependiendo de lo que ocurriera ese día. Si Michael no estaba allí y no había invitados, los jardineros salían con su cortacésped, aspiradoras de hojas, tractores, recortadoras de hierba, etc. Creo recordar que había cerca de 80 jardineros en los momentos de más actividad en Neverland, y ¡hacían mucho ruido! Lo más divertido es que la música (The Neverland Collection) sonaba cada día, estuviese o no Michael.

El rancho siempre tenía un ambiente distinto por la noche. Teníamos música distinta sonando tras la puesta de sol e incluso los efectos de sonido que diseñamos para los árboles y que salían de los altavoces ocultos, cambiaban por la noche. Muchas veces yo me iba del rancho muy tarde por la noche y si Michael tenía invitados en el parque de atracciones, solía parar mi coche fuera de la entrada (a un par de millas escasas del parque), y todavía podía escuchar mis subwoofers disparando música en la oscuridad. Eso me hacía feliz.

Mucha gente me pregunta si he considerado volver a Neverland, y es una pregunta difícil. Por un lado me gustaría volver a verlo, pero por otro, no estoy seguro. Neverland era más que cosas para ver. Eran árboles iluminados y el olor del vapor y el humo del tren y el aroma del césped recién cortado. Pero para mí también eran los sonidos. Ver las vías sin escuchar el tren, o caminar por el parque sin escuchar los rodamientos hidráulicos de las atracciones y los bajos de los altavoces... no lo sé.

Michael conocía el poder de la música, y cómo completa una escena. Neverland era, de algún modo, una película con muchas escenas. Y cada escena tenía su banda sonora. Estoy muy orgulloso de haber formado parte de los sonidos de Neverland, y estoy agradecido de que esta banda sonora todavía suene con claridad en mi memoria.

Prestada atención a los sonidos de nuestro alrededor. Escúchalo, recuérdalo, disfrútalo. Son la banda sonora de vuestra película y, algún día, se convertirán en una pequeña máquina del tiempo. Créeme, lo sé.



- Brad Sundberg


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